Ingredientes frescos para una pizza gourmet
Para preparar esta deliciosa pizza de prosciutto y rúcula necesitarás:
- Masa de pizza (casera o preelaborada)
- Salsa de tomate natural
- Mozzarella fresca (en bola o rallada)
- Prosciutto (jamón crudo italiano)
- Rúcula fresca
- Aceite de oliva virgen extra
- Queso parmesano rallado (opcional)
Una combinación sencilla pero elegante, perfecta para una comida rápida o una cena especial.
Preparación: horneado y presentación impecable
Extiende la masa sobre una mesa de acero inoxidable (ideal por su higiene y resistencia) y úntala con salsa de tomate. Añade la mozzarella y hornea a 220°C hasta que la base esté crujiente. Retira del horno, coloca el prosciutto y la rúcula fresca, y termina con un chorrito de aceite de oliva. Si cocinas en grandes cantidades, una campana extractora industrial será clave para eliminar olores y humos.
Origen y evolución de un clásico italiano
Esta pizza combina la tradición napolitana con el estilo moderno de la cocina italiana. El prosciutto, curado al estilo de Parma, aporta un sabor delicado, mientras que la rúcula añade un toque fresco y ligeramente picante. En restaurantes con cocinas profesionales, el uso de campanas extractoras industriales permite mantener los aromas equilibrados sin saturar el ambiente.
Ideas creativas para servir y disfrutar
Puedes acompañar esta pizza con una ensalada caprese o unos antipasti. Para un toque gourmet, añade virutas de parmesano o unas gotas de reducción de balsámico. Si la sirves en un entorno gastronómico, una mesa de acero inoxidable facilitará el montaje y limpieza, manteniendo la presentación impecable.
Un plato versátil y lleno de sabor
La combinación de sabores salados, frescos y cremosos hace de esta pizza una opción irresistible. Ideal para comidas informales, eventos o incluso como parte de un menú degustación en restaurantes bien equipados. ¡Una receta que nunca pasa de moda!
