Ingredientes sencillos con mucho carácter
Para preparar unas auténticas patatas bravas, solo necesitas ingredientes básicos pero llenos de sabor:
- 4 patatas medianas
- 1 taza de salsa brava casera (tomate frito, pimentón, guindilla)
- 3 cucharadas de alioli suave
- Aceite de oliva para freír
- Sal al gusto
Perfectas como tapa o acompañamiento, estas patatas crujientes con salsas contrastantes son un imprescindible en cualquier cocina.
Cómo hacer patatas bravas paso a paso
Pela y corta las patatas en cubos medianos. Fríelas en abundante aceite caliente hasta que estén doradas y crujientes. Escúrrelas bien y añade sal. Sirve con una generosa cucharada de salsa brava caliente y un toque de alioli por encima. En cocinas profesionales, se recomienda preparar este plato en espacios con campana extractora industrial para controlar el humo del aceite.
Un clásico de la gastronomía española
Las patatas bravas son una de las tapas más emblemáticas de España. Su origen se remonta a los bares de Madrid en los años 60, donde se ofrecían como acompañamiento barato y sabroso. Aunque cada región tiene su versión, todas comparten el alma del plato: patata crujiente y salsa con carácter. Hoy en día, se sigue sirviendo en cocinas modernas, muchas de ellas equipadas con una práctica mesa acero inoxidable para facilitar su preparación.
Ideas para presentar tus patatas bravas
Puedes servirlas en cazuelas de barro, en cucuruchos de papel para eventos informales o en platos gourmet con reducción de balsámico. Añadir perejil fresco picado le da un toque de color. Para quienes trabajan en entornos de hostelería, tener una mesa acero inoxidable facilita tanto el emplatado como la limpieza posterior del área de trabajo.
