Una llamada de atención sobre la seguridad en cocinas industriales

Un incendio que sacudió el centro histórico

El pasado 5 de abril de 2025, un incendio en el pub Agarimo, ubicado en la rúa do Preguntoiro de Santiago de Compostela, causó un herido y obligó a evacuar a ocho personas de los edificios colindantes. El fuego también afectó gravemente a la conocida Librería Couceiro, causando alarma entre los vecinos del casco antiguo.

Posible origen en la cocina del local

Las primeras investigaciones apuntan a que el fuego se originó en la zona de cocina del pub, probablemente en la campana extractora. Este tipo de instalaciones, comunes en locales de hostelería, representan un riesgo elevado si no cuentan con un sistema de extinción automática adecuado.

La normativa en el punto de mira

El incidente ha vuelto a poner sobre la mesa la importancia de cumplir con la normativa de extinción en campanas de cocina. Según el reglamento vigente, las cocinas industriales deben contar con sistemas de extinción automática en campanas extractoras, especialmente en locales abiertos al público como bares, pubs y restaurantes.

Estas medidas no son solo obligatorias por ley, sino esenciales para prevenir catástrofes mayores. La normativa sobre campanas extractoras en cocinas industriales exige, además, un mantenimiento regular de los equipos y revisiones periódicas que garanticen su correcto funcionamiento.

Sistemas que salvan vidas

Un sistema automático de extinción permite detectar el fuego en su fase inicial y activarse sin intervención humana, liberando agentes supresores sobre la fuente del incendio. Esta tecnología ha demostrado ser clave en la reducción de daños y en la protección de vidas y bienes.

En casos como el del pub Agarimo, contar con estos sistemas puede marcar la diferencia entre un susto y una tragedia. Por ello, muchos expertos insisten en la necesidad de reforzar la inspección técnica de cocinas industriales y asegurar que todos los locales cumplan con la normativa actual.

Medidas municipales en camino

Ante lo ocurrido, el Ayuntamiento de Santiago ha anunciado que iniciará una revisión de las medidas de seguridad contra incendios en locales del centro histórico. Se espera que el caso del Agarimo sirva como recordatorio urgente de la importancia de la prevención y la seguridad en la hostelería.

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