Ingredientes frescos y ligeros
Para esta sopa de calabacín y menta, necesitarás:
- 2 calabacines medianos
- Un puñado de hojas de menta fresca
- 500 ml de caldo de verduras
- 1 diente de ajo
- Jugo de medio limón
- Sal y pimienta al gusto
Preparación rápida y fácil
Comienza sofriendo el ajo en una olla con un poco de aceite. Añade el calabacín cortado en rodajas y cocina hasta que esté tierno. Vierte el caldo de verduras y deja hervir unos minutos. Tritura todo hasta obtener una textura cremosa y agrega la menta picada y el zumo de limón. En cocinas con campanas extractoras industriales, este proceso es aún más cómodo, ya que eliminan rápidamente los vapores.
Orígenes de un clásico moderno
Esta sopa tiene influencias mediterráneas, donde el calabacín es un ingrediente básico. La menta le da un toque innovador, inspirado en la cocina de Oriente Medio. Su versatilidad la hace perfecta para restaurantes con equipos profesionales, como campanas industriales, que mantienen la cocina libre de olores intensos.
Presentaciones originales para sorprender
Puedes servirla fría en verano o caliente con un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Acompáñala con crutones o un queso fresco desmenuzado. En cocinas de alto rendimiento, donde la ventilación es clave, las campanas industriales aseguran un ambiente limpio y agradable mientras preparas este plato.
Nutritiva y llena de frescura
Esta sopa es baja en calorías pero rica en vitaminas y antioxidantes. La menta aporta digestión y frescor, mientras que el calabacín brinda una textura sedosa. Ideal para una alimentación saludable y para espacios gastronómicos bien equipados, donde la eficiencia y el sabor van de la mano.
